Después de llegar de hacer la travesía Gijón-Covadonga, queremos daros un pequeño consejo para evitar las ampollas que, cuando hicimos la primera vez esta caminata hace unos años fue uno de los mayores problemas que se cruzaron en el camino.
Todos sabemos que las ampollas en los pies son producto del roce continuo, ya sea con el calzado, o bien con otras superficies. Esto provoca que la piel se desprenda, y se forme una burbuja con líquido en su interior. Es un mecanismo de defensa de la piel ante una agresión a la misma.
Pues aparte de utilizar un calzado y unos calcetines adecuados, una de las mejores maneras para evitar las ampollas es mantener una correcta hidratación de los pies.
Un pie hidratado es un pie “protegido” contra la fricción de los pies con las zapatillas.
Por esos 2 días antes de empezar la caminata se aplicará por la noche Aceite de Rosa Mosqueta en las partes en que el roce es mayor, como pueden ser los talones, los dedos, el tobillo. Una vez que se comienza la caminata y durante los días que dure se repetirá la operación por la mañana antes de salir, y una vez que se llega al destino.
Si durante el trayecto se lleva a cabo un cambio de calzado o calcetines se volverá a aplicar el aceite para mantener la hidratación.
