[StylER of life] Todos tenemos esos día yo, mi, me, conmigo, donde te dedicas solamente a ti mismo, y el plan es olvidarte un poco del mundo. Tenía un bono-regalo para visitar Ayalga Spa (Concepción Arenal, 3. Teléfono:985 34 72 08) en Gijón, y decidí hacer uso de él, para que ese día acabara perfecto. Así que el sábado pedí mi cita y fui a mimarme.
Ayalga Spa es un nuevo concepto de spa, donde buscan la evasión del cuerpo y la mente, a través de un viaje por diferentes culturas y filosofías ancestrales. Cuentan con varias salas temáticas, inspiradas y ambientadas en cada una de estas culturas, donde convierten el relax en una forma de vida.
A mi me tocaba sumergirme en “El Bosque de las Hadas”. Un tratamiento que te transporta a un lugar mágico, con hermosos árboles y frondosa vegetación. Para sentirte tan especial y perfecta como una verdadera “hada”.
La experiencia fue maravillosa.
Nada más llegar a la puerta ya empiezas a notar las buenas vibraciones. Un buda sonriente te está esperado, y tu energía empieza a transformarse.
Según avanzas por el centro, te trasladas a un estado de calma total. La decoración es espectacular, y el ambiente con el relajante ruido del agua de fondo, te “lleva” a otro mundo.
Te reciben con un té de bienvenida y un trato exquisito. Para personalizar el tratamiento, te hacen un cuestionario sobre tus gustos: frío/calor, color preferido, estación del año, dulce/salado, vino/zumo…
Un detalle donde ya se aprecia la “clase” del lugar.
A continuación pasas a cambiarte a un recinto con todo lujo de detalle. Hasta la taquilla está personalizada con tu propio nombre. Y de allí al tratamiento.
Yo lo recibí en la “Sala Celta”
Ambientada perfectamente en esta cultura, donde la música y el aroma, hacen el acompañamiento perfecto. Me dieron un masaje relajante, desde los pies hasta el lóbulo de la oreja, con el que durante 1 hora viajé realmente al “Bosque de las Hadas”. Espectacular. Una sensación de relax, y de salirte del mundo increíble.
Una vez terminado el tratamiento, para finalizar la experiencia, te llevan a la sala de relax.
Mientras te sigue envolviendo el ambiente, te obsequian con un aperitivo, en función de los gustos del cuestionario inicial. En mi caso vino y cóctel de frutos secos. He de decir, que me invadió tal paz, que me faltó bien poco para quedarme dormida.
Después de esto sólo me queda decir que es una maravillosa experiencia para ser vivida y sentida en todos los aspectos.
Muchas gracias Ayalga Spa por hacerme sentir tan especial
“Un verdadero paraíso escondido en las calles de Gijón”.
Está genial! Una experiencia increíble. Un beso!
Tiene buena pinta.