Es uno de los mitos más comentados referentes a la piel. Pues muchos estudios realizados demuestran que el chocolate, al igual que muchos embutidos NO son los causantes del acné.
Las verdaderas causas del acné son una acumulación de células muertas de la piel dentro del poro, un exceso de grasa en la piel y una proliferación de bacteria. El problema se encuentra en la grasa que se produce en la piel, algo relacionado con las hormonas, no con los alimentos ingeridos.
Lo que sà es cierto es que muchas mujeres sienten la tentación de comer dulces o grasas durante el periodo premenstrual, lo que suele coincidir con alteraciones hormonales que suelen provocar granitos.
Si bien los estudios sugieren una relación entre el desarrollo de acné y la dieta, lo que en realidad se afirma es que mientras más natural sea esta y consista en frutas frescas, vegetales y granos enteros es más probable que mantengamos un cuerpo sano y una piel limpia, pero no significa que una dieta rica en grasa esté relacionada a la aparición del acné. Aún faltan investigaciones para demostrar la relación definitiva entre la aparición de acné y la alimentación.
En resumen, el chocolate puede ser más perjudicial para tus kilitos de más que para tus granitos 🙂
