fbpx
MENUMENU
Seleccionar página

[StylER of Life] Este año se celebra la décima edición de “Los 10.000 del Soplao”. Para mí es el segundo año que asisto, y casi podría apostar que no creo que sea el último.

Es algo más que una carrera. Es un acontecimiento, en el que se vuelca todo un pueblo, Cabezón de la Sal, y sus alrededores. Viene gente de todo el mundo, (comentaban que este año habían acudido hasta de Australia), y se crea un ambiente fantástico.

A nivel deportivo el año pasado me dejo un sabor de boca excepcional, así que decidí volver apuntarme este año. Aquí os dejo mi crónica de “El Infierno Cántabro 2016”. 

Eva Rogado. Los 1000 del Soplao

No soy una persona que se dedica a competir en carreras ni en trails. 

Me gusta salir a correr por hacer algo de deporte, estar al aire libre y también por mantener un poco a raya la “operación bikini” durante todo el año.

Ya os conté como me dio por inscribirme el año pasado el  Los 1000 del Soplao.” Nada más que cruce la meta sabía, que salvo que alguna circunstancia no me lo permitiera, volvería a repetir la experiencia. Y así fue. 

El año pasado fui solamente con la idea de acabarla. No estaba nada nerviosa, porque muy mal se me tenía que dar, para que caminando no llegará. Pero este año, como es lógico, quería mejorar la marca. Así que me puse a entrenar “un poco más en serio”.


Y por segundo año allí estábamos recogiendo el dorsal.

Recogiendo el dorsal


El ambientazo es increíble. El año pasado era el primero que llegaban a los 10.000 participantes, y en esta edición ya rondaron los 12.000.

Te vas metiendo en el tema. Las conversaciones giran en tono a marcas, entrenamiento, ropa que llevar y alimentación… La gente con la que yo voy está bastante preparada, yo no juego en su liga. Sus tiempos para mí son de otro planeta. Pero como os comentaba antes, lógicamente, quería mejorar mi marca:
en el 2015 había hecho un tiempo 9 horas 40 minutos, y este año quería bajar de 9 horas.

Estuvimos esperando hasta las 23:00 horas a que fueran llegaran los participantes de la Ultra Maratón para darles ánimos: tenían por delate toda la noche y 100 km.

Salida Ultra Maratón

Pitando para casa que a las 6:00 sonaba el despertador.

Ahora sí que  había llegado el momento. Lo primero un buen desayuno que el día iba a ser duro.

Desayuno para "Los 10000 del Soplao"


Pasta, fruta, sobaos pasiego, pan dulce y mermelada casera, para coger energía. Parece mentira como el cuerpo asimile todo eso, que en un día normal no nos entraría ni una cuarta parte.

Llegamos a Cabezón de la Sal. Aunque ya lo había visto el año pasado, 5.000 bicis invadiendo el pueblo me sigue pareciendo algo impresionante. Están casi media hora pasando, todo un espectáculo.

Salida BTT

Suena el pistoletazo de salida!!

3…2…1… THUNDER!!! La emoción a flor de piel. Todo el mundo aplaudiendo, cantando,… La adrenalina recorre todo el cuerpo. Nos esperan 48 km de sube y baja por los montes de Cantabria.

Salida Maratón

Me declaro fan de Josef Ajram (de hecho a la pregunta con que famoso te irías de cañas, sería el elegido), y en ocasiones compara el mundo del deporte extremo con la empresa.
Así que os quiero dar mi particular visión, y hacer un símil de lo que viví en este día con lo que llevo vivido en estos 10 años como Eva Rogado Cosmética.

La carrera arranca con mucha euforia.

Cuando montas una empresa, la sensación de adrenalina recorriendo tu cuerpo es muy parecida. Es una larga carrera de fondo, y no sabes lo que te vas a encontrar por el camino. La pregunta ¿que hago yo aquí? se repite en más de una ocasión.

“Los 10000 del Soplao” arranca con 4 km de asfalto por carretera. Está todo el mundo animando y sales con la pila a tope, vas volando. Parece que no van a influir para nada en el resultado final, pero hay que tener cuidado, que no es como se empieza sino como se acaba. 

Hablando con la gente a lo largo del trayecto me contaba un chico que hace maratones, que había corrido esos kilómetros por debajo de 4 minutos el kilómetro. Acostumbrado a otro tipo de carreras, no controló el terreno y que le estaba pasando factura, ya que el cambio había sido brusco, y no se había adaptado. 
Comparado con la empresa lo asoció a los clientes. Cada cliente es un mundo, y debemos personalizar el trato con ellos. Trabajar en función de lo que demanden, y no empeñarnos hasta la extenuación en conseguir “imposibles”.

Entramos ya en terreno. Se pasan los primeros meses en que todos tu amigos y conocidos han comprado tus productos.
Nos encontramos la primera cuesta arriba. Es bastante llevadera, pero ya tiene su dificultad. Al llega a la cima las vista son espectaculares. Tocas el cielo con la mano. 

Cantabria Infinita



Hay que tener cuidado que las nubes están ahí acechando.

Recuerdo los primeros años de “empresaria”, cuando llamábamos algún cliente y nos cogía los productos. Salíamos literalmente haciendo el “emoticono flamenca”. Estaba bien, porque introducíamos la línea en el mercado, pero estábamos dejando los productos “en depósito”, con lo cual no era una venta real. 
Analizar bien las situaciones que los “paraísos perfectos” sólo suelen aparecer en las películas.

Seguimos por un terreno más o menos llevadero. Hay algo de barro pero, se va bien.
Esos tiempo de “semi calma” empresarial, que más o menos tienes todo controlado, lo que llamamos la “zona de confort”. Terreno en ocasiones peligroso, si nos “dormimos excesivamente en los laureles”.

Estando en estas llega “El Cortafuegos”. Para mi la bajada más dura de todo el maratón. Se oía decir: “esto no se puede contar, hay que vivirlo”.

El Cortafuegos

Me advirtieron ya el año pasado nada más inscribirme que cuidado con esta bajada, que muchos la pagaban con creces. De lo que yo vi te pueden pasar las siguientes situaciones:

  1. Te caigas te lesiones y tengas que abandonar. 
  2. Los calambres te atormenten todo el trayecto, y no puedas disfrutar.
  3. Des un pequeño culazo, te levantes rápidamente, y continúes.
  4. Vayas con cuidado pierdas algo de tiempo, pero ya podrás recuperarlo más adelante.

El Soplao, la empresa y la vida misma, no son siempre un camino de rosas, pero hay que saber “torearlas” según vayan viniendo.

De la opciones anteriores, para mí las válidas serían la 3 y la 4. 

Problemas van a aparecer siempre, pero hay que “caminar con cierta precaución”. Así nos resultará más fácil resolverlos y tirar para adelante. 

O si en un momento dado hay que pararse, se para. Vale más eso que seguir “a lo loco”, porque lo puedo decir más alto pero no más claro, “la ostia puede ser morrocotuda”.

Avituallamiento.

Bocata de jamoncito, naranjas y plátanos. Para beber agua. Decidí pasar de bollitos de chocolate metidos en bolsa y bebidas de colores.

Abituallamiento

A veces, y no digo por suerte, que no creo en ella cuando del mundo empresarial se habla, alguien se acuerda de ti, por eso de que “siempre hay que estar por si acaso”. Y te ofrecen ese trabajo que se sale de la rutina, y que va a ser un importante “salvavidas económico”.

¡¡¡ Ojo!!! En ocasiones son naranjas y plátanos  dan frescor y energía, y agua que te quita la sed. Otras veces son bollitos de chocolate en bolsa que te acaban empachando, o bebidas de colores que al final te dan más sed de la que tenías.

Después de esto hay unos cuantos kilómetros con un poco de todo: subidas, bajada, pasos más estrechos, bosque, pista…. Lo vas llevando bien. Un rato corres otro caminas.
Es cierto que hacía mucho calor, y se hacía algo pesado.

En mi experiencia durante está década, hemos pasado estas temporadas.
El día a día es bueno, no hay excesivos problemas, tampoco grandes alegrías….. Porque no decirlo, en algunos momentos, aunque es nuestra empresa y tenemos todas las ilusiones puestas a veces asoma la rutina y el aburrimiento.

Pero igualmente llevas mucho encima. No te preocupes, todo puede ir a peor. 
Aparece El Toral: una pared para ponerte definitiavamente a prueba.

El Toral

Hay que tener la mente fría, y pensar que esa subida no va a durar eternamente. Sacar fuerzas de donde sea, que haberlas las hay, y tirar para adelante. Si hemos llegado hasta aquí, “no vamos a tirar la toalla”.

Problemas que aparecen en la empresa, que hay que actuar con rapidez. En ocasiones dejarse de excesivos sentimentalismos, y buscar la solución para salir de ahí, antes que la montaña pueda contigo.

Si hubo algo característico en esta edición del El Soplao fueron los cambios metorológicos. Empezamos con calor de bochorno y de repente cambio a lluvia, frío y niebla. A mí me pillo justo acabando de subir “El Toral”: que si no quieres taza, taza y media.

El Soplao 2016

No se veía el camino, hacía un viento que cortaba, y la tormenta no tenía pinta de pararse en el momento. De barro hasta las orejas, y…… me había dejado el chubasquero en el coche.

Como estoy siendo fiel a mi  #retoER21diassinprotestar mi pensamiento fue el siguiente:
el año pasado tardé de aquí a la meta unas dos horas. Tienes la suerte de estar aquí (lo que implica que estás sana con un roble). Así que vete más rápido y así sólo te mojas 1 hora y media.

De las peores situaciones, más al límite, cuando ya piensas que tocaste fondo, surgen las mejores oportunidades siempre que el pensamiento sea positivo y haya ilusión y ganas.

Y así llegué a la meta, porque cuando tienes un objetivo no hay quien te pare.

Llegada a meta

La sensación de atravesar la meta, esas mariposillas en el estómago, después de haber pasado por todos los obstáculos, anula todo el cansancio, agujetas y dolor que pueda aparecer.

El llevar 10 años en la empresa junto con mi brother Kikuelo, sin el que hubiera sido imposible estar aquí, GRACIAS SOCIO, subiendo y bajando montañas, saliendo del barro, y pasando también muchas alegrías, y sobre todo creciendo como personas, hace que mientras escribo esto se me estén cayendo las lágrimas de alegría y emoción.

RETO SUPERADO: MENOS DE 9 HORAS

Clasificación 2016

¡¡¡ Nos vemos en 2017!!!

Tienda On-Line      

Share This