[Diario de un emprendedor] CapÃtulo 17
¿Por qué lloras? (parte 2ª)
No sé la cara que se os queda a vosotros cuando veis a un ser querido llorar. (leer capitulo anterior)… Sentimientos entremezclados de impotencia, gillipollez… y sobre todo de culpabilidad por haber forzado esa situación me invadÃan en aquel momento.
Lo último que un emprendedor debe hacer es dejar que los sentimientos negativos le hagan tirar la toalla porque en realidad está viviendo el sueño que quiso vivir. De mejor o peor manera. Facturando más o menos. Pero estando donde quiere estar y haciendo lo que quiso hacer. Luchando en hacer grande aquella idea que un dÃa tuvo y que hizo que le palpitase el corazón con pasión y alegrÃa.
El haber llegado a esa sensación de desazón era culpa nuestra y sólo nuestra. Sin excusas. TenÃamos que recuperar la chispa y energÃa que habÃamos perdido por el camino y focalizarnos de nuevo en nuestros objetivos. Ya no éramos los mismos que en el 2006 y lo estábamos pagando.
A veces no es bueno crearse grandes expectativas y pensar que se va a cumplir, por ejemplo, la facturación que tienes marcada en el tercer año de tu plan de empresas. ¡Claro que hay que ser optimista eh, que para eso creamos algo! (pero no un “flipao” y si un realista moderado)
Los primeros años de andadura puedes estar mejorando en muchos aspectos de tu negocio sin darte cuenta. Quizás facetas que parezcan intangibles como: tu relación con el cliente, tu experiencia negociadora, tu gestión del almacén, creando una comunidad solida en internet alrededor de tu marca, mejorando tu producto…
Hay cosas que tardan en “convertirse” en dinero pero que acaban dando sus frutos. Ten paciencia porque cada plan de acción que pones en marcha necesitará entre 6 meses y 1 año para que veas los resultados. Sobre todo si es de marketing digital.
Volviendo a lo que nos concierne, Eva y yo, decidimos bajar a tomar un café a una cafeterÃa que se llamaba “El Anticuario” y que estaba en la calle San Antonio. Necesitábamos calmarnos. Darnos cuenta de que no era todo negro y que la botella, según se viese, podÃa estar incluso medio llena.
Nos miramos a la cara y nos dijimos realidades:
¿Qué realidades?
- Las que creÃamos que se deberÃa mejorar en el negocio.
- Yo le dije las cosas que creÃa que deberÃa mejor ella.
- Y ella hizo lo mismo conmigo.
Asà de simple. Sin medias tintas y con sinceridad. Soltamos “la mierda” que llevábamos dentro y nos vino genial. ¡Os recomiendo esta terapia de vez en cuando!
Lo APUNTAMOS todo en un papel. Y nos prometimos que cuando acabase la campaña de Navidad nos sentarÃamos de nuevo y analizarÃamos con más calma todas las mejoras a poner en marcha en el año 2009. Aquel Enero por ejemplo recuerdo que hicimos nuestro primer DAFO
Lo que vino después fue maravilloso. Llegó el tiempo del cambio, de reilusionarse…
El año 2009 fue un año increÃble. El año en que cambiamos definitivamente el chip. Sólo ver que el barco se hundÃa nos hizo reflexionar y reaccionar.
¿Por qué será necesario verle las orejas al lobo para espabilar… ?
En nuestro caso fue asÃ.
Y hay dos cosas en particular del 2009 que me hicieron abrir los ojos y fueron de gran ayuda para mi y Eva Rogado…
Continuará
Tienda On-Line Eva Rogado