[Diario de un emprendedor] Capítulo 20: ¿Por qué lloras? (parte final)

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 Capítulo 20: ¿Por qué lloras? (parte final)

Hace 7 años, por estas fechas aproximadamente, teníamos un cliente en Salamanca. Eran las parafarmacias Farmaflash, que tenían 5 tiendas distribuidos por la capital “charra”. Aún no vendíamos ni en Frascos, ni en Comercial Astur, ni en Tiver...  ni teníamos apenas puntos de venta para mantener una facturación mensual que nos diese para “ir tirando”

En nuestro afán de buscar  perfumerías que nos hiciesen progresar un poco contactamos con el jefe de compras de perfumerías Avenida. Conseguimos una cita y fuimos a enseñarle nuestro “catálogo de productos” (era un dossier a word) y ver como funcionaba una empresa de tal calibre.

Recuerdo perfectamente que el Huerna estaba nevado y que paramos a tomar un café en la gasolinera que hay justo después de cruzar el túnel del Negrón. Eva me hizo una foto de recuerdo pero por más que he buscado no la encuentro por ningún lado.

Al llegar a Salamanca hacía un día genial. Frío, pero con mucho sol, de esos días de invierno “prestosos” que te llenan de energía. Teníamos la cita a las 16:30 y aprovechamos para dar un paseo por la Plaza Mayor  y picar algo. 

Por aquel entonces no teníamos un catálogo, ni unas fotos profesionales. No le dábamos tanta importancia al marketing. Luego nos dimos cuenta de que en reuniones de este estilo es algo que no debes descuidar ni dejar al azar. Quizá no sume mucho, pero si que te puede restar lo suficiente como para no conseguir tu objetivo. 

Las naves de perfumerías Avenida estaban en un polígono a las afueras de la ciudad. Pusimos el gps y nos acercamos. Dejamos el coche un poco apartado, para que no nos lo viesen desde la ventana. (“malditos complejos” de nuevo). Realmente no creo que alguien te compre o te contrate algo por si tienes un coche mejor o peor, o vistas de forma más o menos cara… pero ¡¡OJO!! es mi opinión y sé que en este caso muchos pensaréis diferente a mí. 

A las 17:00 horas nos hicieron pasar. Recuerdo que no estaba muy nervioso porque no albergaba grandes esperanzas de que nos cogiesen el producto. ¡ERROR! si no te lo crees ni tú como se lo va a creer tu potencial cliente. 

Lo primero que pensé es que nos “despacharían” rápidamente. ¿Qué ganas tiene este señor de “aguantar” a dos chavales si tiene claro que no va a implantar la línea?… pensé 

Pero ante mi asombro sucedió todo lo contrario. Bueno, la línea no nos la cogieron eh ;-), pero sí que dedicó más de 3 horas de su tiempo a ir mirando los productos uno por uno, a comentarnos la mejoras, a ver si éramos competitivos con los márgenes que llevábamos, a “cotillearnos” aspectos del sector. En definitiva, una máster class de más de 3 horas que nunca olvidaremos. 

Mi moraleja es que, según vayas aprendiendo más en tu vida profesional, dediques tiempo a enseñar a los que vienen detrás… en nuestro caso, si tienes una marca o una empresa, quizá con más motivos.

Contar tus experiencias puede ser muy útil para la gente. Puedes hacerlo desde tu blog, desde tus post en facebook (hay mil herramientas). Dar, sin esperar a recibir, es una de los armas más potentes para terminar “evangelizando” tu marca. 

¿Veis lo que nos ocurrió a nosotros? No conseguimos introducir las cremas allí, pero casi 7 años después recordamos con cariño al Sr. Palacios y el trato que nos dio. 

Salimos de las reunión a las 20:30 la noche y nos dirigimos a Gijón. Estábamos súper contentos. Nos habían inyectado un torrente de energía y conocimientos que nos iban a ayudar en el desarrollo futuro de nuestra marca de cosméticos.

A las 00:00 estábamos cruzando de nuevo el puerto, pero esta vez de vuelta al hogar. La noche estaba despejada y las estrellas iluminaban las montañas nevadas en la parte de León. El espectáculo en forma de paisaje era increíble. 

Dentro del coche tranquilidad y silencio. Nos habíamos dado cuenta de la cantidad de camino que aún nos quedaba por recorrer y eso nos excitaba. Mil pensamientos invadían nuestras mentes en el “andar” por esa solitaria autopista…

Nuevos vientos soplaban a favor de ER… 

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