[Diario de un emprendedor] CapÃtulo 23
Las redes sociales (3º parte)
Hay dÃas que no te apetece “un pijo” escribir el blog. Ese blog que te ha dado tantas alegrÃas, tanto posicionamiento orgánico (SEO), que te hace visible y que lleva más de ¡¡424000 páginas vistas!! Hoy me sucede eso a mÃ. Nada grave eh, simplemente me da pereza pensar que escribir y… como el “gran dios google” quiere contenidos de calidad y diferentes pues estamos bloqueados 😉
El estado de ánimo de un community manager afecta a las publicaciones que hagas.
Tú, que eres un emprendedor y, que llevas las redes sociales de tu empresa (algo que yo recomiendo porque transmites mejor la filosofÃa de tu negocio, pero siempre con profesionalidad) amaneces un dÃa un poco más cansado o de bajón.
¿Qué pasa? Que pierdes frescura, transmites menos positividad y publicas contenidos para “salvar” el paso y tirar para adelante pero lo correcto NO es eso.
Hace unos dÃas lo comentaba con mi hermana Eva…
– “Buff que pocas ganas que tengo de escribir hoy el blog. Estoy sin ideas y no sé ni que publicar, igual hoy “paso”” y ella me contestó:
– “¿Y si la empresa no fuese tuya, trabajases para otro, le dirÃas eso a tu jefe…? ¿O te pondrÃas a escribir el post porque es tu obligación?”
“Más claro… el agua” pensé
Y como tenemos un calendario semanal digital que hay que cumplir pues no queda otra 😉
Asà que aquà estoy escribiendo un nuevo capÃtulo del Hoy os iba a hablar del Twitter. Un red social que no se me da demasiado bien y a la que nunca terminé, ni he terminado de cogerle el “tranquillo”. ¿Por qué? Pues porque no le dedico el tiempo suficiente y no me intereso realmente en aprender a utilizarla mejor.
Abrà la primera cuenta en el 2008 y la tuve que cerrar porque me entró una especie de “virus raro” por mediación de un programa que me descargué para tener más followers. Todos los dÃas se me llenaba de nuevos usuarios que ni conocÃa ni tenÃa ni la mÃnima intención de leer. Asà que decidà cerrar la cuenta y abrir otra nueva.
Primero llevaba la cuenta de Eva Rogado como una cuenta de empresa y personal a la vez; hasta que me dà cuenta que estaba cometiendo un error y abrà el twitter de Kike Rogado en junio del 2012.
Como os dije, al principio, solo querÃa reputación on line por alcanzar un mayor número de seguidores. SeguÃa a todo el mundo que me seguÃa y poco más. No hacÃa listas y tampoco compartÃa muchos contenidos profesionales.
¿Qué pasaba?
- Nunca conseguà crear una comunidad de seguidores verdaderos en esta red social y tampoco me “relacionaba” mucho con los que tenÃa.
- No me hice un referente dentro del sector de la cosmética (Eva) o del comercio electrónico (yo) que es lo que estoy intentando ahora mismo.
- PerdÃa el tiempo.
En estos momentos estoy trabando más el mundo del e-Commerce y tengo que reconocer que me está gustando mucho más el Twitter. Tengo una lista donde leo mucha de la información que me interesa sobre este tema y además lo que considero importante lo comparto en mi timeline.
Como el dÃa a dÃa tampoco me deja mucho tiempo para leer los post con tranquilidad, aprovecho el fin de semana para estudiarlos más a fondo y los dejo programados para toda la semana mediante una herramienta que se llama hootsuite . Suelo compartir contenidos de marketing y de comercio electrónico. A mayores me gusta compartir las fotos que saco de paisajes y playas. Tengo la cuenta enlazada con mi instagram y vine.
También la utilizo obviamente para compartir mis propios post.
Con todo esto os digo que a dÃa de hoy más del 10% del tráfico que llega a nuestra web evarogado.com viene de esta red social. Hay mucho margen de mejora y estamos trabajando en ello.
PD. No sé ni como conseguà terminar el post, pero lo conseguà y me siento muy orgulloso. La constancia es fundamental a la hora de generar contenidos. Por eso nos encontramos muchos blogs de empresas “abiertos” pero con muy poco volumen. Eso no da buena imagen y no debemos olvidar que el cliente nos observa y nos estudia desde diferentes “ángulos”.
No sé hacia donde se dirige el marketing digital pero en el año 2016 el blog sigue siendo la joya de la corona.
Continuará
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