[Diario de un emprendedor]

Capítulo 5: La carpeta rosa (parte 2ª)

En el capítulo anterior os dejaba de vuelta a la ofi con la idea de preparar un dossier. El tiempo se nos echaba encima y había que dejarlo todo listo para la visita del días siguiente a Hermosilla, Madrid “El Corte Inglés”. Como “buenos” emprendedores que éramos no teníamos un dossier maquetado y diseñado por profesionales. Estaba hecho por nosotros en word y cuando teníamos alguna visita a un posible cliente lo imprimíamos, le poníamos un gusanillo y “a correr”.

Pero esta vez además del dossier me puse a recopilar todos los recortes de prensa que tenía guardados de entrevistas que nos habían hecho sobre Esencia de Gijón. Quería llevar algo guapo y sobre todo que “aparentase”. Esa costumbre de intentar aparentar que tu empresa es más “grande” (en cuanto a personal) de lo que realmente es… De decir que tengo no se “cuantísimos” trabajadores…


¿¿Por qué?? Al principio nos atemorizaba que nuestros clientes o otras personas pensarán que … ¡¡va, siendo sólo 2 que leches… Ni te podrán atender bien, ni te darán un servicio profesional o tarde o temprano tendrán que cerrar…!!

Con el paso de la años he aprendido a no “mentir”. Me siento orgulloso de decir que la empresa se compone de Eva y de mi. A veces hemos sido más sí. Pero nunca en gran número.

En Villalpando 

Se me hizo tarde y cuando apagué la luz en el trabajo eran ya cerca de las 9 de la noche. No quedaba ninguna copistería abierta (al menos que yo supiese) para poner el gusanillo. No pasa nada pensé.. en Madrid, por la zona de Goya habrá un millón de sitios para encuadernar el dossier. Cojo un clip y antes de irme reviso todo… tarjetas, dossier, lista de precios, producto.

El corazón me latía con fuerza. Estaba muy contento.

Para asegurar un poco más el tema horarios llamo a Eva y cambio la hora de salida a las 4:30. Según mis cálculos sobre las 9:30 estaríamos por Madrid. Daba tiempo para un café, lavar los dientes, buscar la copistería y “salir por la puerta grande” 😉

Hicimos la parada de rigor en Villapando (ver) y colgamos una foto en el facebook de la empresa. Eva siempre dice que hasta que no tomo el café, un picho de pollo y leo el MARCA soy insoportable así casi todas las mañana intento cumplir esas “tradiciones”. Rápidamente la foto viralizó y cada “me gusta” o “comentario” nos daba moral.
(Por aquel entonces una publicación en el face podía llegar al 60% de los seguidores. Hoy en día si llega al 20%, cuando no la promocionas,  puedes estar satisfecho).

El resto del viaje lo hicimos entusiasmados. Según pasamos el túnel de Guadarrama vimos los primeros edificios de la capital. Imponían. El día, aunque fuese Diciembre, me parecía muy caluroso. Nos miramos y sin hablar creo que los dos pensamos… “Estos dos “pardillos” van a introducir uno de sus productos en el mayor distribuidor de España…”  Reímos de forma nerviosa.

Oficinas centrales de “El Corte Inglés” en Hermosilla 

Aparcamos muy bien. Cerca de las oficinas, pero ya no teníamos tiempo. Entre el desayuno y la entrada a Madrid habíamos perdido más de 40 minutos así que rápidamente nos pusimos a buscar un lugar donde poner la dichosa espiral a los folios. 

Recuerdo dar vueltas y paseos por esas interminables calles y no encontrar ningún sitio. ¡¡A la mierda pensé!! ¡¡Vamos así!! le dije a Eva y que sea lo que Dios quiera. Estaba sudando muchísimo, la corbata me empezaba a incomodar y el strees me malhumoraba.

¿Por qué no le habría dicho a Eduardo de dejar la reunión para la semana que viene? Hubiésemos podido prepararla bien. Reservar un hotel, estar más tranquilos y focalizados en lo importante.

De repente y casi sin querer vemos que cerca de donde teníamos el coche aparcado había una tienda de los “chinos”. Entramos y pedimos un archivador. El dependiente me contesta que solo tiene carpetas de plástico transparente de color rosa a 0,50 la unidad. 

-Deme una por favor… le señaló mi hermana.

10:50 A.M…. Quedaban 10 minutos para una de las reuniones más importantes de nuestra vida como emprendedores y entramos a por la acreditación para el meeting con nuestra carpeta rosa.

Nos sentamos en la sala de espera (planta -1) y vimos a todos los comerciales con sus maletines de cuero, sus blackberrys y nos dijimos…: no pasa nada, pensamiento positivo. Lo vamos a conseguir. (fuera complejos de inferioridad)

Una voz hace que un escalofrío nos recorra el cuerpo… “Que pase Eva Rogado Cosmética..” (había llegado el momento)

Continuará…

por Kike Rogado

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