[StylER of Life] Se presenta un fin de semana con amigas. De esos que haces cada mucho tiempo, porque al final, no se como nos las arreglamos, pero tenemos unas agendas imposibles de cuadrar. Conseguimos poner fecha. Como punto de encuentro Cerredo.
Os preguntaréis, algunos ¿dónde está Cerredo?, y otros que ya lo ubiquéis en el mapa ¿qué haces un fin de semana entero en ese sitio?
En el “StylER of Life” de esta semana, os cuento como pasar todo un “weekend” en esta parroquia rural del Principado de Asturias. Sitios que visitar, y cosas que hacer para un fin de semana astur-leonés. Una zona de la geografÃa española realmente sorprendente.
TenÃamos planeado un FFF {Finde Friends Forever}. El plan era juntarse, chalotear de nuestras vidas y echar unas risas. Acompañado de una buena gastronomÃa, y alguna otra actividad que fuera surgiendo. Aprovechando que tenemos una amiga “profe”, y este año estaba destinada en Cerredo, decidimos invadir su casa.
Os geolocalizo nuestra ubicación. Cerredo, es una población que pertenece al concejo de Degaña, situada en el suroeste asturiano. El pueblo en sÃ, es el tÃpico pueblo minero, que tampoco destaca por ser uno de los más bonitos de Asturias. Pero como el resto de las Parroquias de Degaña, Cerredo está integrada en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea y del Ibias, y están declaradas Reserva Regional. Asà que nada más levantarte por la mañana, las vistas son espectaculares.
La vegetación autóctona a base de robles y algunas manchas de hayas, mezclado con las flores moradas y amarillas que cubren la ladera en primavera, dejan un cuadro con unos colores, que sólo la madre naturaleza es capaz de conseguir.
Llegamos el viernes tarde y el plan era sencillo: cenota y unas birras para brindar.
Unas buenas costillas suele ser un plato que nunca falla. Si que os quiero hacer una recomendación. Al mismo Cerredo ir con la compra hecha, ya que lo único que encontráis es la tÃpica tienda de pueblo, y no está tan surtido como esperamos los que venimos de la city.
El sábado tenÃamos planeado pasar el dÃa en Cangas del Narcea. Reservamos para visitar las Bodegas del Monasterio de Corias.
Si pasáis por allà os recomiendo ir a conocerla. Te explican toda la historia del Vino de Cangas y como pasó de ser un vino “gordo y peleón, que casi se masticaba”, a tener una Denominación de Origen. Te enseñan la bodega y el proceso de elaboración, y se acaba la visita con una cata de blancos y tintos, que merece la pena degustar.
Después de esto, y como habÃamos “contratado” un tiempo espectacular, nos fuimos de terraceo a tomar el vermú.
No os podéis imaginar el ambientazo que hay por esta zona. Unido a que en Asturias en cuanto sale un rayo de sol, “no se nos cae la casa encima”, estaban todos los bares hasta arriba. Quiero hacer una mención especial al servicio de hostelerÃa de Cangas del Narcea: un trato realmente excelente. Una gente educada y encantadora, en todos los establecimientos, digno de mencionar.
Como suele suceder en estos casos, el vermú se junto con la comida, esta con la sobremesa… lo que se conoce como vermú torero. Y sus correspondiente consecuencias 😉
Hora de la cena, y ya que estamos vamos a “pegarnos un homenaje”. Tanto la gente de la zona, como las reseñas de internet, nos llevaron al Restaurante Blanco, o El Blanco, que es como se le conoce por allÃ.
Se encuentra en la calle Mayor, y según pasas por delante, no se diferencia del resto de “chigres” del pueblo. Es un local pequeño, con modesta fachada, larga barra de madera, mesas de manteles blancos, y podrÃamos catalogarlo incluso de anticuado. Pero algo tendrá para que le incluyan en un listado entre los 100 mejores bares de España, y haya ganado varios premios nacionales en los concursos de pinchos y tapas.
Su secreto está en la cocina, donde mezcla las recetas de siempre y platos tradicionales, con un toque creativo. En la carta te puedes encontrar tanto cebollas rellenas, como tataki de atún. El chosco, plato tÃpico de la zona, junto con verduritas salteadas al wok. Dejar sitio para los postres, que el browinie con helado de mandarina no se como todos los dÃas.
Llegamos al domingo, y era el dÃa para visitar la parte leonesa. La idea era hacer alguna ruta de senderismo por la zona de los valles de Babia.
¿Sabéis de dónde viene la expresión “estar en Babia”?
Se refiere a estar distraÃdo y ajeno a lo que sucede. Viene de cuando en la época de la Edad Media, el monarca harto de los asuntos de palacio, se apartaba a este lugar paradisÃaco y alejado de los campos de batalla. Estas ausencia reales motivaban la inquietud de los vasallos, y cuando preguntaban por su señor, se les respondÃa con evasivas que el rey estaba en Babia.
Por esta zona de la comarca leonesa hay un montón de rutas, para hacer. Como tampoco tenÃamos pensado madrugar en exceso, sino más bien “dar un tranquilo y bonito paseo” , nos fuimos hasta la pequeña aldea de montaña donde nace el rÃo Sil: La Cueta.
Se encuentra en el municipio de Cabrillanes, y es el pueblo más alto de la provincia de León a 1442 m. de altitud, y uno de los más altos de España. En La Cueta se acaba la carretera, asà que tampoco se pasa por allà por casualidad. Ponerlo en la “hoja de ruta”, es todo un acierto.
Del pueblo cautiva la tranquilidad que se respira, y sus viviendas construidas en piedra con tejados de pizarra, que conservan intactas su arquitectura tradicional. Atravesamos el pueblo por el camino que sube al lado de la Iglesia, para empezar una cómoda y fácil ruta. El paisaje de Babia en primavera no deja a nadie indiferente. Un colorido jardÃn silvestres con flores rosas, amarilla, blanca, violetas…
Pero tratándose de España, hay algo que no falta en ningún pueblo por pequeño que sea…
Bares que lugares… TÃpico bar-tienda de pueblo, donde comprar el imán para la nevera de recuerdo y tomar una cerveza bien frÃa acompañada del embutido de la zona.
No está mal para terminar un finde deluxe. A esto hay que sumarle una buena compañÃa, pero ya habÃa hecho reserva VIP antes de salir de casa.
¡¡¡ Terapia FFF : Finde Friends Forever!!!
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