Suele ser sabio el refranero español, y al dicho “La cara es el espejo del alma”, no le falta razón. Tanto si estamos felices como en momentos de tensión, lo refleja perfectamente nuestro rostro.

Por eso el estrés influye en gran medida en el estado de nuestra piel.

Muchas veces tenemos problemas cutáneos, que no sabemos de donde vienen, y en más ocasiones  de las que pensamos suelen tener su procedencia en  nuestro interior.

En este post vamos a hacer un repaso de algunos de los síntomas que pueden aparecer en nuestra piel debido a unos de nuestros peores enemigos del siglo XXI.

Que levante la mano el que al menos un par de veces a la semana no se queja de que “no le dan las horas”, “tiene mucho trabajo, y no tienen tiempo para nada”, “está agotado”….

Vivimos en una constante carrera, una lucha continua y si eso afecta a órganos del cuerpo tan fuertes como el corazón, de la misma manera afecta a nuestra piel, que además es el órgano de protección de los factores externos.

 Vamos a ir viendo algunos de los problemas que aparecen en nuestra piel debido a esto:

 

PIEL GRASA

Científicamente esta comprobado que en situaciones de estrés, el cerebro libera grandes cantidades de corticontropina. 

Seguramente sea la primera vez que escucháis este nombre, pero lo que hace es desencadenar una reacción exagerada de glándulas sebáceas, que disparan la producción de grasa hasta en un 60%.

Esto trae consigo granitos, poros abiertos, brillos…

Por eso sucede, que en períodos de especial nerviosismo, mujeres que nunca habían tenido problemas de acné ven como se les pone la piel como si estuvieran en plena adolescencia. (fenómeno del acné tardío).

Solución: incorporar como tratamiento hidratante una crema oil free o libre de aceite, capaz de hidratar sin aportar grasa. (Hidratante para piel Grasa ver aquí)

Natural Skin, es una crema de textura fluída, que aporta hidratación sin dejar la piel tirante, matifica y tiene tratamiento preventivo antiedad.

Hacer extensible esta premisa de productos libre de aceite, a maquillajes y producto para el sol.

ROJECES Y PICORES

El estrés puede ocasionar que se liberen neuropéptidos en varias terminaciones nerviosas de la piel. Estas sustancias químicas son las causantes que muchas veces se pueda sentir picor sin ningún motivo aparente.

Problemas que podamos tener habitualmente, como la rosácea o la psoriasis, se agudizan y se aceleran los brotes cuando se está estresado.

Solución: utilizar una crema con principios activos calmantes. (Hidratante, relajante y antiestrés para piel Sensible ver aquí) 

Sensitive Skin, está formulada con Extracto de Edelsweiss, que tiene propiedades relajantes. Produce un efecto antiestrés en la piel, y de esa manera se evitan los picores y rojeces.

PIEL ÁSPERA Y MARCHITA

Uno de los factores por los que más se ve afectado el estrés es el sueño. 

Cuando no dormimos bien no se produce colágeno, se altera el sistema nervioso y todo esto se refleja en la apariencia de la piel, que se vuelve seca, áspera y marchita.

Solución: aplicar una crema de noche que aporte colágeno. (Nutritiva y Regeneradora ver aquí)

Secret Skin, nutritiva y regeneradora, incopora el Syn-Coll como principio activo.

Actúa activando los Factores de Crecimiento (TFG), que imita el mecanismo productor del cuerpo humano. Estimulando así la producción de nuestro propio colágeno.

Además sería muy bueno que  a nuestra rutina de belleza exterior incorporar rituales internos, para eliminar todo lo posible el estrés de nuestras vidas y nuestra piel.