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Cuando nos vamos a esquiar, tenemos la piel expuesta a muchas horas de sol, frío, viento.… y eso tiene sus consecuencias. Además la nieve refleja la luz como un espejo, con lo cual los efectos nocivos del sol en la piel se potencian aún más.

Es por ello, que cuando llegamos al final de la temporada de esquí debemos hacer una puesta a punto para recuperar los daños sufridos.

Puesta a punto después de la nieve

El esquí es una de mis aficiones favoritas, pero como suele pasar con casi todas las cosas, siempre tienen su parte no tan buena. Si bien es cierto, que usamos factor de protección alto, la piel sufre las consecuencias de tantas horas sometida a inclemencias meteorológicas.

En este post, doy unos sencillos pasos para que la piel se recupere perfectamente de las agresiones sufridas, y los días de esquí solo nos dejen el mejor de los recuerdos.

Primer paso: EXFOLIACIÓN

El viento y el sol provocan una mayor sequedad, por lo que el comienzo de cualquier tratamiento es eliminar toda esa capa de células muertas.

Exfoliante con doble gránulo

Al aplicar el exfoliante y eliminar las células muertas, mejoramos la oxigenación, lo que mejora la formación de nuevas células. Esto permite una captación mejor del agua externa, con lo que se consigue un mayor hidratación de la piel.

Ilumination Body, a excepción que tengas la piel muy fina y muy sensible, es un producto 2 en 1, que puedes aplicar a cara y cuerpo.

Segundo paso: MANCHAS

Tenemos el concepto que la manchas aparecen por el verano cuando vamos a la playa.

No nos damos cuenta, que las horas de exposición al sol cuando vamos a la nieve, son muchas más que cuando vamos a la playa  (nadie está en la playa de 9 a 5). 
Por experiencia lo digo, ya que la primera vez que sufrí la hiperpigmentación fue después de una semana en la nieve.

Para solucionar el problema hay que aplicar un despigmentante.


 

Renovation Skin, es un producto que se aplica sólo a la zona de la mancha, siempre antes de la crema hidratante.

Hay que ser muy constante con el tratamiento y aplicarlo todos los días. Tener en cuenta que los resultados no son inmediatos, ya que la piel tarda 28 días en regenerarse, y hay que eliminar la capa “manchada”, para que se regenere y salga otra nueva sin exceso de pigmentación.

Tercer paso: QUEMADURAS DEL SOL

A estas alturas ya no hay que explicar que la crema solar hay que aplicarla cada 2 horas. Pero cuando estamos disfrutando del esquí en ocasiones se nos olvida este “detalle”, y el sol hace de las suyas.

Unas gotas por la noche del elixir mágico: Aceite de Rosa Mosqueta. Su contenido en Ácido Transretinóico, es lo que le hace tan efectivo para las quemaduras.

Además aportará esa hidratación extra, que también necesita la piel en estos casos.

Cuarto Paso: MANTENER EL BRONCEADO

Después de la temporada de esquí se nos queda un tono de piel muy saludable.

¿Por que vamos a renunciar a él hasta que llegue el verano?

Gel Hidratante Autobroneador

Incopora a tu rutina de belleza un autobronceador.

Sunny Pleasure te permitirá mantener ese moreno que has cogido durante el invierno.

Aplícalo 3 ó 4 veces por semana encima de tu tratamiento habitual, y tendrás todo el año “piel de canela”.

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