[StylER of Life] Â¿Como va el #retoER21diassinprotestar ? Por si todavía alguno no se ha enterado la semana pasada propusimos un reto: estar 21 días sin protestar. (si no habéis pasado por el post “os chivo” que al final tiene sorpresa).

Dicen que cuando el cuerpo está cierto tiempo con una rutina, se transforma en hábito. 

Está claro que el hecho de no protestar, quejarse y reñir, tiene unas sensaciones muy positivas para nuestra mente, que es la que en gran medida dirige nuestro cuerpo físico.

He de decir que en ocasiones durante esta semana ha sido “difícil”, llevar a cabo el reto. En el día a día, siempre hay algún motivo que hace “saltar la chispa”.

En el post de hoy os cuento mis “trucos”, para conseguir tener la boca cerrada, y hacer que la energía “que ni se crea ni se destruye”, se transforme.

Cuando se me ocurrió plantear el reto, bien pensé que no iba a poder aguantar ni “21 horas”. 

Durante las 24 horas, incluso durmiendo nos quejamos, es bastante complicado que por una cosa u otra no protestemos : tengo mucho trabajo, no me da tiempo a hacerlo, estoy cansada..…. Todo este tipo de momentos que todos conocemos.

Me propuse llevar a cabo realmente el reto, para poder sentir que sensaciones se experimentan, y como cambian las relaciones con los demás.

Para ello decidí modificar algunas de las situaciones cotidianas que me hace “echar sapos y culebras por la boca”, e incorporar algunas nuevas. Aquí os las dejo, y espero que sean de vuestra utilidad.

Adquirir conocimiento nuevos

En muchas ocasiones el trabajo se nos vuelve rutinario y mecánico, y nuestro cerebro ya no tiene que hacer ningún esfuerzo por llevarlo a cabo. Porque no decirlo, se convierte hasta en algo aburrido.

Mi recomendación es apuntarse a algún curso o seminario que nos haga salir de ese aletargamiento, y nos aporte conocimiento nuevos, “que el saber no ocupa lugar”.

Puedes ser de cualquier tema, tanto laboral como de ocio: fotografía, cata de vinos, diseño de moda, marketing….

Hace algo más de un año me encontraba ese punto laboral, en que no se me hacía “especialmente interesante” ir  a trabajar todos los días.

Me apunté a un curso de “Masajes Alternativos”, sin la más mínima intención de aplicarlo al trabajo. Por pasar una tarde a la semana haciendo algo distinto.

Realmente me entusiasmó, y conseguí aplicarlo al trabajo para darle un giro, “reinventarme”, y “volver a encontrar la chispa”.

Me fui metiendo en el mundillo, y hace 3 semana que estoy yendo a “Medicina Tradicional China”.

El tener una motivación de aprender algo que realmente te gusta, sin que nadie te lo imponga ni que sea una obligación, es gratamente satisfactorio y, por lo menos en mi caso, hace que se vaya la queja en muchos momentos.

Respirar aire libre todos los días

A raíz de este curso, aprendí que gran parte de la energía, y por tanto del bienestar de nuestro cuerpo depende del aire que respiramos.

Pasamos mucho tiempo encerrados y eso nuestro organismo lo sufre, y lo manifiesta en forma de “mal humor”.

Un paseo al finalizar el día, que es un momento muy propicio para ponerse hacer repaso, y saltarse el reto a la mínima. 

Media hora, que todos la podemos sacar, para respirar aire puro, hace que se nos “pasen de largo los problemas”, y nos vayamos a descasar con otro cuerpo.

Meditar

Esta práctica, he empezado con ella a diario, a la vez que que reto.

Tenía como costumbre poner la radio para dormir, y que se quedara puesta toda la noche.

Es verdad que no tengo problemas para conciliar el sueño, pero en muchas ocasiones me levantaba agitada. Quizás por ruido de fondo con el que me dormía.

Así que empecé a meditar antes de dormirme.

Me bajé una APP al teléfono, que pongo en modo avión antes de empezar con la práctica, para hacer meditaciones guiadas. 

El cambio que he notado en mi cuerpo y mi mente es espectacular.

Duermo mucho mejor, me levanto más descansada, me ha cambiado hasta los sueños, que son de más “buen rollo”. Y levantarse de esa manera, hace que la perspectiva del día cambie bastante.

Mindfulness

Como ya os conté en post “Vacaciones de Relax”, llevamos a cabo una sesión de Mindfulness.

Arancha Yoga Gijón,  nos dio “deberes para casa”.

Uno de los ejercicios era “Un minuto de atención plena”:
el objetivo consiste en enfocar la respiración y la atención durante 1 minuto. Centrarse en el sonido y el ritmo de la respiración. 

Es difícil conseguir que con el ritmo de vida que llevamos, lo abandonemos “un minuto sólo para respirar”. 

Por eso recomienda ponernos una señal, para hacerlo cada vez que suceda, por ejemplo que suene el teléfono, sentarse, y con los ojos abiertos, respirar con el vientre en lugar de con el pecho, y tratar de respirar por la nariz y que salga por la boca.

Espero que a alguno le sirvan estos consejos, para poder hacer la vida más agradable.

Después de 1 semana con el reto, personalmente me encuentro mejor, menos estresada de mejor humor, como no protestas la gente tampoco protesta…… 

Espero que los que se han unido cuenten sus experiencias, y entre todos poder cambiar por lo menos, el micromundo que nos rodea.

¡¡¡ #retroER21diassinprotestar!!!

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